Sí, como lo lees. Tu tamaño importa.
Pero no me refiero a lo que mides o a lo que pesas.
¿Te has dado cuenta de que, con frecuencia, calificamos a los problemas u obstáculos de la vida como grandes y pequeños?
¿Sabes qué te hace ponerle ese adjetivo? ¿Sabes cómo determinas tú el tamaño del problema?
Por tu propio tamaño.
O lo que es lo mismo, si consideras un problema pequeño es porque tú eres más grande que él. Sabes que con un poco de esfuerzo o de ayuda, con solo un poco, vas a superarlo. Porque tú eres mayor que el problema.
Y si lo consideras grande, que el problema te supera, es porque crees que ese problema es más grande que tú. ¡Más grande que tú!
Claves:
1.- La vida no te cargará con nada que no puedas soportar
2.-Todos los problemas o desafíos son oportunidades de crecimiento personal
3.-Crece siempre por encima del problema, que tu tamaño sea mayor que el de él.
4.-No pidas que sea más fácil,pide ser tú mejor.
Así que, como seguro que intuyes, te toca seguir creciendo.
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