Doy fe de ello, así, aunque no te conozca personalmente. Si eres realmente un líder, influyes en los demás, independientemente de tu edad, tu trabajo, o el puesto que desempeñes. Y esos demás de los que hablo pueden ser compañeros de trabajo o también los miembros de tu familia.
Por ello, conviene recordar ciertas cosas:
1.-La influencia y la responsabilidad van de la mano. Eres un espejo para los que te rodean, te des cuenta o no de si te están mirando.
2.-Tu influencia puede ser positiva o negativa. Si solo hablas de tus dificultades o transmites negatividad...no ayudas a nadie e imagínate de que manera puede afectar estar cerca de ti. Pero si muestras tus deseos de seguir adelante, tu confianza en ti mismo o en la vida, podrás inspirar a los demás a ser lo que son y lo que pueden llegar a ser.
3.-Añade valor. Sí, va unido al punto de antes. Valora a los que te rodean por lo que ya son y dales una reputación que sostener. Si tratas a alguien por lo que puede llegar a ser, le das permiso para ser su mejor versión, para llegar tan alto como pueda. No querrán decepcionarte ni quedarse a medias.
4.-Tu influencia no es en todas las áreas de tu vida. Habrá gente que sea mejor que tú en...habilidades culinarias o en contabilidad, y habrá que cederles el puesto de líder, con total humildad y satisfacción.
Y vale, que sí, que es probable que lo que te he dicho lo sepas, pero no se trata de que lo sepas, se trata de que lo hagas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario, espero que vuelvas pronto!!!